25.11.10

Siestas

Quiero ser como los reyes, que se adormecen en las alamedas.
Quiero ser como la oveja, que se adormece en el prado.


Como el mendigo, adormecido en fábulas.
Quiero ser esa que duerme en los brazos de su amado.


Quiero dormirme, con la certeza, de que ningún sueño,
por más placentero,
por más jubiloso,
ningún sueño superará el placer de despertarnos enredados.