2.8.10

Escribo palabras que nacen para ser susurradas en orejasLaberínticas. 
Pero no,como tantas otras cosas, mueren sin lograr eso para lo cual nacieron. 
Mueren en mi cuaderno.

Como las preguntas que me hiciste en el sombrero/poZo.
Esas que no respondí para que los ecos no tuvieran casa en tu cabeza.
Esas preguntas que hoy no soy capás de responder en este cuaderno.
Este tu cuaderno.
Que lleva ese nombre (ahora mío) grabado, como llevo ese nombre tan tuyo, impregnado.

2 comentarios:

(Tura) dijo...

ya escribia tu nombre en cualquier pared que ticaba en cualquier hoja que venia a mis manos y te veia en toso los ojos en todas las sombras ya te siento entre mis sabanas entre mis cosas.

Mónica Santamaría dijo...

:)