1.4.10

Diez.
Mis manos se meten el el bosque de tu pelo.
Nueve.
Mi boca, (guiada por tu aliento) busca la tuya.
Ocho.
Besándote, quiero dejar de contar.
Siete.
Empiezo a pensar que contar desde diez es muy poco.

(el Seis se demora)
Mis manos buscan tus costillas, para clavarte un puñal.
Cinco.
Tu boca se empieza a extender por todo tu cuerpo.
Cuatro.
Seguimos contando solo por jugar.
Tres.
Estoy a merced de tu deseo.
Dos.
Ojalá y sea eterno.

Uno.
(momento de separarnos, pero es tarde.)


Unosomos.

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